Para lograr alcanzar tu máximo potencial, es fundamental además de entrenar físicamente el hacerlo mentalmente. Es muy normal ponernos objetivos claros de tiempo para una carrera y seguir el plan de entrenamiento al pie de la letra, pero a veces no logramos nuestros objetivos ya que estábamos físicamente bien preparados, pero mentalmente no lo estábamos.
Grandes corredores hay muchos, pero la clave de cual logra más éxito está en quien tenga una actitud mental positiva mayor.
Correr en menos de cuatro minutos la milla era algo realmente impensado en los años 50’s. Tanto expertos como médicos pensaban esto, hasta que Roger Bannister probó que si se podía gracias a una técnica “inusual”.
Bannister era de clase trabajadora y tuvo que trabajar duro para ganarse la vida. Y gracias a su destreza como corredor que pudo estudiar medicina en la Universidad de Oxford.
Los 1500 metros era su distancia preferida y entrenó con mucho esfuerzo hasta llegar a niveles olímpicos.
En los juegos olímpicos de Helsinki 1952, lamentablemente no logro los resultados esperados llegando cuarto, según sus comentarios fue porque le cambiaron el horario de carrera a último momento y no pudo hacer su planificación de descanso.
Después de esta frustración para él y Gran Bretaña, logró recuperar la confianza y se propuso lograr lo imposible: Bajar los 4 minutos en una milla. Desde 1940 que el récord se mantenía en 4:01.
Su gran arma esta vez además del entrenamiento desgastador en pista iba a ser trabajar su “mente”.
El 6 de mayo de 1954 sería el gran día para Roger Bannister. Los expertos creían que romper el récord en un día frío y húmedo como ese, sería realmente muy difícil.
Bannister llegó a la carrera descansado y motivado, tenía todo el convencimiento de que ese día podía hacer algo increíble. Roger ganó la carrera con un tiempo de 3:59 convirtiéndose en el primer hombre en bajar los 4 minutos.
Después del logro de Bannister muchos corredores lograron bajar esta marca gracias a que vieron el ejemplo a seguir. Pero lo más importante de esta historia es el poder que tenía para controlar su mente, siendo el atletismo no un deporte fácil para conseguirlo ya que no puedes pedir tiempo muerto o descansar entremedio, sino que debes seguir y resolver todas las incertidumbres que encuentres ese día , que buscarán hacerte perder tu concentración.
La clave está en controlar el dolor con la mente, al bloquearlo pasas “la puerta” y llegas a un estado donde recién comienza la carrera y termina siendo un verdadero éxtasis.
Entrenar tu mente no te hará correr más rápido, eso viene del entrenamiento propio físico y de tu genética, pero al entrenarla lograras tener la posibilidad de correr con todos tus talentos, como además tener la posibilidad de encontrar un mundo de potenciales escondidos en ti gracias al trabajo mental positivo que se necesita sobretodo en una carrera de larga distancia.