Dentro de lo que se denomina área del “core” se encuentran los glúteos como pieza clave para sostener y dar estabilidad a la pelvis mientras corremos.
Su función principal es extender la cadera e impulsar nuestra zancada hacia adelante ayudando al movimiento en la fase última de impulsión de la carrera y manteniendo nuestro cuerpo alineado.
Es clave su tonificación para poder tener una carrera técnicamente correcta con menos desgaste energético por disminuir las oscilaciones al correr.
Además de la poca eficiencia energética que se genera al tener glúteos debilites, tenemos más opciones de tener lesiones en zonas como la rodilla y además producir sobrecargas a la banda iliotibial por las descompensaciones.
Un ejemplo de glúteos con poca fuerza es cuando vemos en una carrera algún corredor cansado en los últimos tramos con movimientos laterales exagerados y el cuerpo inclinado hacia un lado.
Los glúteos necesitan un trabajo de fortalecimiento para un corredor por ser músculos no muy activos y a la vez muy implicados para tener una zancada con menos desgaste de energía.
Aquí te dejamos dos ejercicios fáciles de hacer por tu cuenta, y que con dos sesiones a la semana de 5×10 cada uno te dejaran con unos glúteos lo suficientemente fuerte para correr mejor.
