Técnica de braceo al correr:
El braceo es una parte importante de la técnica de carrera, puesto que puede ayudar a mejorar la eficiencia y el rendimiento del corredor. En este artículo, nos adentraremos en los conceptos básicos de la técnica de braceo al correr y cómo puedes aplicarlos para mejorar tu carrera.
El movimiento de los brazos es fundamental para poder correr adecuadamente ya que equilibran el movimiento de las piernas.
Su adecuado entrenamiento técnico genera un gran avance como corredor en gastar menos energía al correr.
Se dice tradicionalmente que los corredores de maratón se veían perjudicado su rendimiento si fortalecían mucho los brazos porque se cargaban de un peso que después tenían que movilizar.
Con el tiempo y los estudios se ha demostrado que la acción de los brazos en la carrera de resistencia ayuda a mejorar cada paso que damos, ya que retarda la aparición de la fatiga, especialmente la de las piernas, que son las que más deben trabajan.
Si entendemos que las carreras de más resistencia se precisa un buen fortalecimiento del tren superior, no queda duda que su entrenamiento y técnica es esencial.
Técnica de braceo al correr: 2 funciones fundamentales
1.Equilibra las rotaciones de cadera y tronco que se producen al dar los pasos más amplios. Si probamos en correr con los brazos juntos al cuerpo sin compensar los pasos de la carrera, veremos cómo nos tambaleamos hacia los lados y perdemos equilibrio más estabilidad en el movimiento. Es muy agotador y no nos permitirá correr bien.
2. Colabora en un mayor impulso de la zancada. El esfuerzo lo hacen las piernas, pero un braceo enérgico ayuda a que la impulsión sea más poderosa y económica.
La técnica de braceo al correr
Para una técnica de braceo al correr adecuada, sigue los siguientes consejos:
- Relaja los hombros: Mantén los hombros relajados y no los levantes hacia las orejas. Mantén los codos ligeramente flexionados y los brazos sueltos.
- Mantén los brazos en un ángulo de 90 grados: Mantén los codos cerca del cuerpo y los brazos en un ángulo de 90 grados. No permitas que los brazos se balanceen demasiado hacia los lados o hacia adelante y hacia atrás.
- Hacer que los brazos oscilen hacia adelante y hacia atrás: Balancea los brazos hacia adelante y hacia atrás, no hacia los lados, manteniendo un movimiento natural y fluido.
- Mantener las manos relajadas: Mantén las manos sueltas y relajadas, sin tensión en los dedos. No aprietes las manos en puños cerrados.
- Evitar cruzar los brazos sobre el cuerpo: No cruces los brazos sobre el cuerpo mientras corres, ya que esto puede interferir con el movimiento de las piernas y reducir la eficiencia de la carrera.
- Ajustar la amplitud del braceo según tu velocidad: La amplitud del braceo debe ajustarse según tu velocidad. A medida que aumenta tu velocidad, también debería aumentar la amplitud del braceo.
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