Si no ves un día de descanso en tus rutinas y aun así tu velocidad se ha estancado, algo estás haciendo mal. En ocasiones cantidad no es la respuesta para calidad, allí está un primer error, descúbrelo aquí.
Si aumenta el ritmo de la velocidad al correr se te ha vuelto una meta y aún no logras ver el resultado en tus tiempos, quizás estés implementando las rutinas de ejercicios equivocadas. En ocasiones, sobregirar la resistencia de tu cuerpo, el número de ejercicios, o dar un lugar a menos descansos para obtener más rapidez, no son la fórmula más adecuada.
Es por eso por lo que traemos para ti este artículo con los 4 errores más comunes que te impiden aumentar la velocidad, y los decimos como corregirlos.
Salir rápido en las carreras: No siempre debes ser el primero, tal vez eres creyente de que al ser el primero logras ventaja, pero existe una regla que dice que debemos salir entre 5-10 segundos más lento por kilómetro si corremos 5 o 10k , y de 15 a 20 segundos más lento por kilómetro si corremos 21k o 42k ¿Lo estás haciendo? Si aún no lo aplicas estás a tiempo, puedes empezar a incorporar esto a tus rutinas de 1-2 veces por semana a ritmo de carrera, así será más fácil llevarlo a la práctica el día del maratón.
Explotar tu cuerpo un día antes de la carrera: Correr, caminar, trotar, todo un día antes de la carrera, y es que a muchos se les da hasta por recorrer de polo a polo la ciudad donde se hará la maratón, con solo un día de anticipación, esto solo deja tu cuerpo en estado exhausto, sin energía. Lo más recomendable es hacer un cronograma con los días disponibles y hacer desde los ejercicios más exigentes a los menos pesados para la fecha más cercana al maratón, no dejarás de estar en forma, y reservarás toda tu energía para el tan esperado día.
No respetar descansos: No darte los respiros que tu cuerpo te exige, y es que, aunque tengas la adrenalina y el furor a mil, y quieres mejorar aún más tus tiempos, debes saber que tu cuerpo como todo, también tiene un límite. Se recomienda que por semana agregados no más del 10% de su kilometraje semanal, de esta manera evitarás lesiones y tu cuerpo estará siempre listo para batallar.
Correr rápido siempre: Dos sesiones de velocidad a la semana, eso es lo más recomendable, esto puede agregar trotes de recuperación y de larga distancia, el secreto de los grandes corredores, aunque el parezca mentira está en no correr siempre rápido. Tu cuerpo necesita al menos dos días de recuperación por cada entrenamiento intenso. Que la cantidad no sea tu preocupación cámbialo por calidad y verás resultados.