El movimiento de los brazos es fundamental para poder correr adecuadamente ya que equilibran el movimiento de las piernas.
Su adecuado entrenamiento técnico genera un gran avance como corredor en gastar menos energía al correr.
Se dice tradicionalmente que los corredores de maratón se veían perjudicado su rendimiento si fortalecían mucho los brazos porque se cargaban de un peso que después tenían que movilizar.
Con el tiempo y los estudios se ha demostrado que la acción de los brazos en la carrera de resistencia ayuda a mejorar cada paso que damos, ya que retarda la aparición de la fatiga, especialmente la de las piernas, que son las que más deben trabajan.
Te recomendamos además leer esta nota:
Si entendemos que las carreras de más resistencia se precisa un buen fortalecimiento del tren superior, no queda duda que su entrenamiento y técnica es esencial.
El braceo cumple 2 funciones fundamentales en el movimiento de un corredor:
1. Equilibran las rotaciones de cadera y tronco que se producen al dar los pasos más amplios. Si probamos en correr con los brazos juntos al cuerpo sin compensar los pasos de la carrera, veremos cómo nos tambaleamos hacia los lados y perdemos equilibrio más estabilidad en el movimiento. Es muy agotador y no nos permitirá correr bien.
2. Colaboran en un mayor impulso de la zancada. El esfuerzo lo hacen las piernas, pero un braceo enérgico ayuda a que la impulsión sea más poderosa y económica.