Correr nos permite fácilmente quemar calorías por el desgaste energético que estamos expuestos.
Genera un aumento del metabolismo basal que nos hace sudar y comenzar a quemar calorías de manera mucho más rápida que caminando o al estar en reposo.
Lo interesante en esta quema de calorías tal como hemos expuesto anteriormente, que existe el mismo gasto de calorías en un km corriendo lento o rápido, y hasta caminando.