Esta no es una pregunta fácil de responder y depende mucho de cada correr y su nivel de entrenamiento. Pero le preguntamos a varios entrenadores cuales consideran los 5 mejores entrenamientos para correr, y este fue nuestro resultado y las razones:
1. Entrenamiento de intervalos:
El entrenamiento de intervalos es una técnica de entrenamiento en la cual se alternan periodos cortos de esfuerzo intenso con periodos de recuperación más lenta. El objetivo de este tipo de entrenamiento es mejorar la velocidad y la resistencia al esfuerzo.
Por ejemplo, en un entrenamiento de intervalos para corredores, podrías correr rápido durante 30 segundos y luego recuperarte caminando durante 1 minuto, y repetir este proceso varias veces. Con el tiempo, el cuerpo se adapta y se vuelve más eficiente en la recuperación, lo que permite correr a un ritmo más rápido durante más tiempo.
Este tipo de entrenamiento es muy efectivo para mejorar el rendimiento en carreras de corta distancia, ya que ayuda a mejorar la capacidad del cuerpo para manejar el esfuerzo intenso y aumenta la resistencia al esfuerzo.
2. Entrenamiento de ritmo:
Este tipo de entrenamiento consiste en correr a un ritmo constante que se mantiene durante todo el entrenamiento. El objetivo es mejorar el ritmo y la resistencia al esfuerzo. Por ejemplo, podrías correr a un ritmo de 6 minutos por kilómetro durante 30 minutos. Este tipo de entrenamiento es ideal para mejorar el rendimiento en carreras de mediana y larga distancia.
3. Entrenamiento de carrera progresiva:
Este tipo de entrenamiento consiste en aumentar gradualmente la velocidad o la distancia a medida que el entrenamiento avanza. El objetivo es mejorar la resistencia y la velocidad. Por ejemplo, podrías empezar con una carrera de 5 kilómetros a un ritmo moderado, y cada semana aumentar la distancia en un kilómetro o aumentar el ritmo en 10 segundos por kilómetro. Este tipo de entrenamiento es ideal para aquellos que buscan mejorar su rendimiento en carreras de mediana y larga distancia.
4. Entrenamiento de carrera en cuestas:
Este tipo de entrenamiento consiste en correr en un terreno con pendientes, ya sea subiendo o bajando, para mejorar la fuerza y resistencia de las piernas. El objetivo de este tipo de entrenamiento es mejorar la resistencia al esfuerzo y la fuerza muscular, ya que las cuestas requieren un esfuerzo adicional para subirlas y bajarlas.
Al correr en cuestas, los músculos de las piernas, especialmente los cuádriceps y los isquiotibiales, deben trabajar más duro para levantar el cuerpo hacia arriba o mantener el control al bajar. Además, el entrenamiento en cuestas puede ayudar a mejorar la técnica de carrera, ya que requiere una mayor atención a la postura y el ritmo al subir o bajar una pendiente.
5. El entrenamiento de carrera en superficie variada:
Este entrenamiento consiste en correr en diferentes tipos de terrenos, como asfalto, tierra, césped, etc. El objetivo de este tipo de entrenamiento es mejorar la estabilidad y equilibrio del corredor, así como fortalecer los músculos de las piernas y los pies. Al correr en diferentes tipos de superficies, los músculos y articulaciones deben trabajar de manera diferente para adaptarse al terreno, lo que ayuda a prevenir lesiones y mejora la capacidad del cuerpo para adaptarse a diferentes condiciones.
Este tipo de entrenamiento también puede ayudar a mejorar la técnica de carrera, ya que cada superficie tiene sus propias características y desafíos. Por ejemplo, correr en césped o tierra suave requiere una mayor flexibilidad en los pies y piernas, mientras que correr en asfalto o concreto requiere una mayor estabilidad.
Es importante recordar que estos entrenamientos deben ser adaptados a tus necesidades, objetivos y nivel de condición física, y siempre deben ser supervisados por un especialista.
Si ya corriste una maratón no olvides buscar tus tiempos y ver nuestros planes de entrenamientos.
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