Existen hábitos indebidos. Lograr un buen rendimiento para un corredor es un camino largo que requiere de tres pilares fundamentales: inteligencia, trabajo y constancia, como también no cometer errores.
Por desgracia,
bastantes runners tienen la idea de que para ser mejores corredores sólo necesitan salir a correr y esperar sentados los resultados. Pero la realidad dice otra cosa. Para ser un mejor corredor, es necesario que elimines de tu rutina ciertos hábitos
que te alejan de tu meta y que te harán llegar en mal estado.
A continuación, te invitamos a revisar cuáles son los 6 hábitos que te hacen correr más lento.
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No fortalecer tu cuerpo
Como habíamos mencionado, no basta sólo con salir a correr para ser un mejor runner. Además, algunos creen que hacer pesas o hacer un trabajo integral del cuerpo podría ser dañino. Hay un grupo de runners que cree que fortalecer los músculos integralmente podría hacerles ganar peso y con ello, perder velocidad y bajar el rendimiento.
Sin embargo,
contar una base muscular apropiada hará que te conviertas en un mejor corredor, te permitirá sufrir menos lesiones y podrás correr más kilómetros en un menor tiempo. También, todo depende de tus metas, pero lo cierto es que la mayoría de los corredores notarán que corren más rápido si incorporan de
1 a 2 sesiones a la semana de fortalecimiento integral. En este sentido, es esencial que trabajes tanto el tren superior como el inferior, ya que no debes pensar que tus piernas solo por correr ya se encuentran entrenadas, por lo que tienes que fortalecerlas de manera particular. Tampoco pienses que al ser un corredor lo único que importa son tus piernas, ya que
contar con un core fuerte es un aspecto vital para todo runner.
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Tener una mala alimentación
Alimentarse de manera adecuada para un runner es fundamental, ya que aumentará el rendimiento en una carrera.
Todos los alimentos que ingieres son los responsables de la energía que necesitas para tu entrenamiento y para una recuperación más rápida una vez que finalizas cada entrenamiento.
Por otro lado, los alimentos te ayudarán en la prevención de lesiones para ganar constancia en los entrenamientos y transformarte en un corredor estrella. Por eso, debes saber llevar una vida equilibrada, entrenando y alimentándote de manera correcta. Comiendo bien te sentirás más liviano, más sano y con la energía suficiente para enfrentar cada entrenamiento de la mejor forma.
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Entrenar duro y todos los días
Aunque parezca extraño, entrenar duro y todos los días no es lo más indicado.
Lo correcto es intercalar días duros con días suaves. En los días de entrenamiento duro debes hacer carreras más veloces y largas de lo común, mientras que en los días suaves debes correr distancias más cortas o medias, en trayectos que no sean complicados y siguiendo un ritmo agradable con el que puedas conversar.
Existen muchos corredores que dejan de lado este punto y se dedican a realizar entrenamientos duros cada día, mientras que existen otros que hacen entrenamientos duros porque creen que más es mejor.
Si entrenas duro todos los días de la semana, aumentan las posibilidades de lesiones y de sobreentrenamiento y como consecuencia no habrá mejora.
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No saber escuchar al cuerpo
Al correr se dañan algunos tejidos y cuanto más duro corres, ya sea en cantidad o intensidad, más grande será el daño que sufrirás. Como resultado el cuerpo empieza a trabajar en recuperarse y repararse de todas las fibras que se dañaron con el fin de que se recuperen y fortalezcan. Precisamente, eso es lo que estás buscando al entrenar, puesto que de esa forma un corredor se transforma en un runner más veloz, más fuerte y con mayor resistencia.
Tu cuerpo es muy inteligente para entregarte señales de que alguna cosa esta empezando a funcionar incorrectamente y que requieres de un descanso. Es absolutamente normal que luego de terminar ciertos entrenamientos te canses o sientas algún malestar. Lo extraño es que estos síntomas permanezcan durante muchos días y es ahí cuando debes escuchar a tu cuerpo y no acostumbrarte a sentir esos dolores. No debes creer que serás flojo o débil por detenerte en un entrenamiento o que perderás tu forma física por tomarte algunos días de descanso.
Lo verdadero es que perder un entrenamiento o bajar la cantidad de entrenamiento una semana dentro de tu plan no tiene por qué afectar en nada tu rendimiento cuando vayas a correr una maratón, por el contrario, podría ser la manera ideal para que evites una lesión que pueda obligarte a tomar un descanso más prolongado y tedioso.
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No estirar luego de correr
Varios runners cuando terminan de correr llevan a cabo dos estiramientos básicos como son los de cuádriceps e isquiotibiales. Luego de eso se retiran a descansar.
No es que debas hacer estiramientos durante una hora cada día, aunque pueda ser adecuado de vez en cuando, pero lo recomendable es que después de correr te tomes un tiempo para estirar cada uno de los principales grupos musculares que actúan en una maratón.
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No realizar una correcta rutina de recuperación
Tener una adecuada recuperación posterior a cada entrenamiento es vital para el logro de tus metas y transformarte en un excelente runner. A pesar de esto, existen varios corredores que finalizan sus entrenamientos y no realizan ningún tipo de recuperación y piensan que al relajarse se recuperarán más rápidamente.
Al exigir más tu cuerpo, necesitarás aún más de una correcta rutina de recuperación, la cual debe contemplar aplicación de hielo local, estiramientos, baños de hielo y dormir y alimentarse de manera adecuada.
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