¿Cómo lograr la mejor postura para correr?
La postura hace al corredor. Nunca hay demasiada información cuando de salud y entrenamiento se trata. Una mala postura al correr puede ser el origen de muchas molestias, y aquí 6 tips para evitarlo.
Todo runner sabe que correr va más allá de colocarse unas zapatillas deportivas y echarse a andar, todo tiene una técnica, y aunque nuestro cuerpo está diseñado para correr de forma natural, correr también tiene su ciencia, y esta va en la postura que adoptas cuando lo haces.
La mejor postura para correr
Creamos este artículo con la intención de que mejores tu técnica de carrera, tus tiempos, tu rendimiento, y a su vez, evites dolores o molestias como consecuencia de una mala postura al correr, solo debes seguir los pasos mencionados a continuación:
Cabeza al frente
Tu cabeza siempre con la mirada al frente, aunque en ocasiones resulte más cómodo inclinar la cabeza y llevar la barbilla hacia el pecho para un descanso, lo recomendable es que evites hacerlo repetidamente pues esto puede por terminar lastimando tu cuello.
Al mantener la cabeza al frente, tu garganta queda abierta para respirar mejor. Fija tu mirada hacia el frente, no hacia el piso. Una correcta posición de tu cabeza promueve automáticamente una postura erguida lo cual ayuda a mejorar tu técnica al correr.
Hombros abajo
Deben ir alineados con tu cadera, no elevados junto a tus orejas. Evita tensionarlos y encorvarlos hacia el frente. Los hombros mal alineados también pueden dificultar tu respiración. Practica inhalar profundamente y al exhalar asegúrate de echar tus hombros hacia atrás y hacia abajo.
Brazos relajados
La clave es poco movimiento, al moverlos demasiado tiendes a gastar energía innecesaria al correr, intenta mantener tus codos flexionados en un ángulo de 90 grados y pégalos a tu cintura, dejando que el ritmo del movimiento hacia el frente y hacia atrás sea natural y armónico, yendo de la mano de tus zancadas.
Manos sin tensión
Evita apretar tus puños, al correr deja un pequeño de espacio en ellos, como si llevaras una pequeña pelota en las manos, así evitaras ejercer presión. Apretar los puños demasiado tensa tus hombros y brazos.
Abdomen apretado
Barriguita adentro todo el tiempo. Pega tu abdomen a la espina. Un abdomen fuerte es indispensable, el torso, o core es tu eje central, y es el que da estabilidad a tu cadera, y protege tu espalda baja. Mantener el torso presionado mientras corres mejorará tu postura, evitando dolores lumbares.
Pies fuertes
La pisada, elemento clave en los corredores, lo recomendable es “aterrizar” en la parte media de tu pie en vez de hacerlo sobre el talón y hacerlo de manera suave y ligera. Para empezar, puedes estudiar tu pisada para saber qué tipo de corredor eres y así evitarte muchas molestias, con una pisada neutra puedes aligerar la carga en tus tobillos y rodillas y tener la habilidad de empujar con fuerza desde el piso en cada zancada.
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