Después de correr: lo que todo corredor debe empezar a hacer

Después de correr, lo que debes comenzar a hacer:

Realizar un correcto enfriamiento después de correr es fundamental, ya que ayuda a tu cuerpo a retornar a las primeras condiciones de manera paulatina.

Un buen enfriamiento optimizará tu recuperación, eliminando con mayor rapidez el lactato acumulado en tu musculatura y sangre, bajando los niveles de adrenalina y noradrenalina, y apoyará también la eliminación de la rigidez muscular.

Además, tendrás muchas menos probabilidades de lesionarte.

Después de correr: un correcto enfriamiento

  1. Aumenta la eliminación de lactacto.

Luego de correr y realizar un adecuado entrenamiento de series, cambios de ritmo o carrera de preparación, un factor esencial es enfriar, puesto que apoya eficazmente la eliminación del lactacto que se acumuló en sangre y músculos.

Los niveles de lactacto se reducirán rápidamente cuando realizas un trote suavemente, luego de un ejercicio de alta intensidad, ya que permite mantener un nivel alto de circulación, sin producir más lactato.

  1. Enfriar después de correr disminuye la adrenalina

La adrenalina y noradrenalina corresponden a hormonas que acrecientan la frecuencia cardiaca, la presión en la sangre y aumentan la respiración y profundidad de ésta.

La adrenalina retorna a sus niveles normales en menos de 1 hora, sin embargo, la noradrenalina puede tardar varias horas más para regresar a niveles normales.

Un enfriamiento adecuado puede ayudar a expulsar estas hormonas del organismo rápidamente.

  1. Reducir la rigidez de los músculos

Enfriar después de correr correctamente, también optimiza la recuperación, ya que permite a los músculos ser más resilientes, lo que disminuye considerablemente los riesgos de una lesión luego de un entrenamiento de alta intensidad.

Un importante porcentaje de las lesiones de un corredor ocurre aquellos días posteriores a esos días de entrenamiento más duro.

¿Cómo enfriar después de correr de manera correcta?

El enfriamiento correcto debería durar como mínimo10 minutos, pero idealmente unos 20 minutos, corriendo a trote suave.

Si te encuentras muy cansado como para correr, trata de hacer una caminata o hacer algún otro tipo de entrenamiento cruzado, como por ejemplo la bicicleta con una cadencia alta o elíptica.

La frecuencia cardiaca perfecta para maximizar la expulsión de lactacto, adrenalina, noradrenalina y otras clases de desechos, sucede cuando ejecutamos un enfriamiento con una frecuencia cardíaca entre el 60 y 75%.

Terminar trotando considerablemente suave o simplemente caminando los últimos 5 minutos.

Después de correr y de hacer el enfriamiento, tu musculatura tiene una óptima circulación y aún se encuentra caliente, lo que te permitirá estirar sin lesiones.

Así que es el momento perfecto para que realices ciertos estiramientos más suaves.

Ya lo tienes claro, cuando haces un adecuado enfriamiento obtendrás tiempo para correr como nunca.

 

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