De la gran mayoría de los ejercicio para piernas para correr que conocemos y que se aplican en una rutina de fuerza para corredores, el peso muerto para isquiotibiales es, junto a los isquiotibiales en fitball, el rey.
Es una forma de fortalecer los isquiotibiales muy completa, puesto que trabaja de manera específica la zona posterior de la pierna y permite centrar todo el esfuerzo en el músculo antagonista del cúadriceps.
Este no es un ejercicio fácil de realizar, ya que es más relevante la ejecución del mismo que el peso que se es capaz de levantar.
Cómo se realiza este ejercicio para piernas para correr
El peso muerto para isquiotibiales es un ejercicio que se hace con una barra o unas mancuernas e incide de manera especial en los músculos que forman parte de los isquiotibiales.
Los beneficios de este ejercicio para isquiotibiales se sienten con fuerza si se hacen adecuadamente, para esto la ejecución de éste tiene que ser lo más limpia posible. Debes tener en consideración lo siguiente:
- Tus rodillas deben estar levemente flexionadas: si mantienes la pierna recta totalmente, la tensión a la que sometes a tus isquiotibiales es muy grande y en el caso de que uses demasiado peso o la bajada es demasiado extensa y corres el peligro de sufrir una distensión en los isquitibiales.
- El peso adecuado: no puedes abusar de peso, y menos si eres corredor. Recuerda que lo que es más importante es la manera de llevarlo a cabo. Si te excedes con el peso no conseguirás concluir el ejercicio y, además, acrecentarás el riesgo de sufrir una lesión.
- Tus pies levemente separados: lo ideal es que mantengas una distancia entre los pies y que éstos queden ubicados a la altura de las caderas.
El peso muerto para isquiotibiales es un entrenamiento para corredores muy aconsejable, siempre y cuando se realice correctamente.
Los cuidados a considerar con este ejercicio para piernas para correr
El peso muerto para isquiotibiales no es un ejercicio libre de riesgos, los peligros de este ejercicio son los siguientes:
- Mala postura de la espalda: Si no mantienes tu espalda recta el esfuerzo se concentra en la zona donde está la curvatura. Para evitar este error primero prueba hacer el ejercicio sin peso y delante de un espejo, para así ver lo que debes corregir. Si mantienes una postura incorrecta no tardarás en sufrir lesiones.
- No flexionar las rodillas: en este ejercicio para isquiotibiales, tus rodillas no deben estar totalmente flexionadas, pero si levemente para restarle tensión a la articulación. Además, si mantienes las rodillas sin flexión estarás sobreestirando la musculatura isquiotibial.
- Rebotar en las repeticiones: el movimiento tiene que ser lento y gradual. Jamás busques rebotar al concluir una repetición, ya que cada vez que lo haces se incrementa el peligro de sufrir una rotura de fibras en la parte isquiotibial.
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