Absorber y botar el aire que respiramos parece una actividad sencilla y que no requiere una técnica especial, pero la realidad es que si necesita un aprendizaje para que podamos aguantar correr más, evitar el agotamiento y además lograr correr más eficiente.
El oxígeno en el cuerpo humano tiene un rol primordial al permitir la generación de energía a nivel celular. Cuando estas haciendo ejercicio aeróbico los músculos trabajan más vigorosamente que cuando estás en reposo, el metabolismo aumenta y empieza automáticamente tu cuerpo a pedirte más oxigeno que entre para aguantar el trabajo que está haciendo.
Se puede experimentar la dificultad que genera la falta de oxígeno. Un muy buen ejemplo es cuando realizamos un ritmo de carrera prolongado e intenso de lo que estamos acostumbrados, o cuando hacemos series de velocidad. En estos casos experimentamos agitación, una respiración rápida, generando que los músculos se endurecen y hasta vómito se puede presentar. Este fenómeno se explica principalmente por el hecho de que nuestro cuerpo requiere de una mayor cantidad de energía para realizar estas actividades y lo descompensamos si no logra tenerlo.
Respirar por la nariz y expulsar el aire por la boca parece lo lógico cuando corremos, pero el cuerpo de esta forma no logra el suficiente oxígeno cuando estamos en un estado aeróbico intenso. Mientras que si respiramos además por la boca si lograremos un mayor cantidad de oxigeno.
Lo correcto para un corredor es respirar con la nariz y la boca al mismo tiempo y botar el aire por la boca.
Lo aconsejable es regularlo según el ritmo que vayas. Debes tomar aire con inspiraciones largas y con dosis moderadas de aire, o sea inhalar pausadamente 3 a 4 segundos y exhalar 3 segundos, o puedes practicarlo por zancadas, 2 a 4 zancadas inhalar y exhalar de 2 a 3 como ejemplo.
Los mejores ejemplos del uso de esta técnica son los corredores elite en plena carrera intensa. Un ejemplo de cómo respirar es Haile Gebraselaide que corre con la boca abierta pero sin abrirla en su totalidad como muestra la foto. Logra dejar los dientes ligeramente abiertos ya que está respirando con boca y la nariz, pero tal como explicamos con una inhalación pausada, que aunque vaya a un ritmo muy intenso de carrera, él sabe y logra controlar la respiración para el correcto transporte de oxígeno a su cuerpo.
Practicar la respiración dentro de los entrenamientos es una buena manera para que puedas ir evolucionando y tanteando la correcta manera de hacerlo.
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