Dejar de correr y las consecuencias en tu físico:
Al dejar de correr tus pies ya no tienen la misma fuerza muscular, lo notarás, por ejemplo, al subir unas escaleras que antes las hacías hasta de 2 en 2, y ahora suspiras en cada peldaño.
Este proceso es absolutamente normal y además con el correr de los días comenzará la pérdida de la capacidad aeróbica y por último la anaeróbica.